“Ánimo niños, tienen que seguir estudiando, hagan sus tareas,
lean sus libros porque es para su bien cuando sean grandes”
Para: mis alumnas y alumnos,
De: Eugenia Conoz, Maestra.

Sin duda alguna que las niñas, niños y adolescentes siguen siendo los más afectados por la pandemia Covid-19, esta realidad se vuelve más dura cuando se vive en un país que no cuenta con condiciones favorables que contribuyan al acceso a la educación en tiempos de crisis y en situaciones como éstas, es cuando sobresale el papel de educadoras como Eugenia Conoz.

Seño Eugenia, así es como la conocen en la comunidad de Chugüexá, donde es maestra de educación primaria. Actualmente imparte clases a 28 niñas y niños de tercer grado de primaria. Desde la aparición de la Covid-19 en Guatemala, ella ha tenido que reinventarse para no dejar abandonado a sus alumnos y seguirles de cerca para que no se desmotiven en sus estudios por el cierre de las escuelas. “Me ha costado mucho, porque no puedo abrazar a mis alumnos, no es lo mismo estar con ellos en la escuela que tratar de enseñarles a distancia, los extraño mucho” dice con mucha tristeza al recordarse de cuando las clases eran presenciales.

El mayor reto que seño Eugenia ha enfrentado en toda su carrera como docente, ha sido “ser maestra en medio de una pandemia y con poco acceso a recursos” indica. Por a la falta de acceso a tecnología, tanto para ella como para la mayoría de sus alumnos “el mayor reto para mí ha sido actualizar mis conocimientos en tecnología y adaptar mi metodología de trabajo de enseñanza a distancia con mis alumnos, sobre todo, enseñarles a leer que, a estas alturas, todavía hace falta reforzarles mucho, porque durante estos años de pandemia ha sido difícil para los niños aprender” agrega.

La pandemia ha reactivado el arte de enviar cartas

Cuando las clases presenciales se volvieron imposibles, aunado a la falta de acceso a tecnología que permita la modalidad virtual, seño Eugenia tuvo que recurrir a las formas antiguas para comunicarse con sus alumnos y no dejarlos abandonados. “Muchos niños no tienen celulares, la mayoría de los padres de familia desconocen qué es el Internet, tampoco cuentan con los recursos económicos para adquirirlo, de ahí surgió la idea de hacer trabajo en equipo con los padres para comunicarme con mis alumnos, tal como se hacía antes” comenta.

A seño Eugenia se le ocurrió la brillante idea de escribirles cartas personalizadas a cada uno de sus alumnos, con mensajes de animación, así transmitirles alegría a sus destinatarios. Se esmeró en elegir cuidadosamente sobres con colores alegres y es así como ella cortó la brecha que impedía la comunicación con la mayoría de sus alumnos. Seguidamente, se coordinó con los padres de familia para hacerles llegar a cada niña y niño una carta, aprovechando el momento cuando los padres de familia llegan a la escuela a recoger las tareas de sus hijos e hijas.

“De la forma más sencilla, en la carta yo les escribo palabras de animación a cada uno de ellos, les digo: ánimo niños, tienen que seguir estudiando, hagan sus tareas, lean sus libros porque es para su bien cuando sean grandes, entre otras frases bonitas. Los padres me dicen que sus hijos preguntan constantemente por mí, también dicen ¿Cuándo vamos otra vez a la escuela?, nosotros ya no queremos estar en la casa, queremos ir nuevamente a la escuela porque allí jugábamos y cantábamos” comenta seño Eugenia.

Gracias a esta estrategia, iniciativa que obtuvo luego de una lluvia de ideas que desarrollaron en una formación que seño Eugenia recibió en el proyecto Educo y Convivo.

Las cartas han logrado que la mayoría de sus alumnos se sientan felices, algunos le responden con mensajes de texto en el celular “gracias seño, que bonita carta me gustó mucho”, “gracias seño por estas palabras” y otros que tienen acceso a un celular le responden con audios de voz “gracias seño, también te quiero mucho”.

Lamentablemente, la situación actual de la comunidad se encuentra en estado crítico, los contagios han aumentado y las autoridades han declarado en alerta roja el lugar, de acuerdo con el sistema de alerta Covid-19 implementado por el Gobierno de Guatemala. El dato más reciente, con fecha del 18 de septiembre, Guatemala ha declarado en alerta roja en 300 municipios, 31 en alerta naranja y 9 en alerta amarilla.

Las cartas de colores, fue una estrategia que ha motivado a los alumnos de seño Eugenia a seguir realizando sus tareas, se volvió una buena práctica para comunicarse, aunque en estos tiempos no a todos les llega dicha correspondencia, esto se debe al aumento de contagios de Covid-19 en la comunidad, lo que impide que algunos padres lleguen a recoger las tareas y la respectiva cartita de colores para sus hijos. Actualmente hay cinco familias que guardan cuarentena en sus casas, lo cual entristece a seño Eugenia, ella se va enterando cuando llama a las familias para saber cómo van las tareas, y la respuesta que recibe de los padres o algún familiar al contestar el teléfono es “Lo siento seño, ahora no tenemos cabeza para eso… nos hemos contagiado de Covid” comenta ella, con una tristeza profunda, se le quiebra la voz al decir “esta situación, cada vez se está volviendo más difícil, siento tanta impotencia porque no puedo hacer más de lo está en mis manos, sé que mis alumnos están sufriendo las consecuencias de la pandemia” añade.

Las familias que tienen acceso a un teléfono en la familia, seño Eugenia realiza al menos dos llamadas a la semana para saber cómo se encuentran sus alumnos, también aprovecha para asegurarse que están comprendiendo las tareas y les ayuda a realizarlas, no hay semana que ella no los llame. Además, periódicamente les hace llegar cartillas que contiene lecciones y tareas que el Ministerio de Educación ha implementado para facilitar la educación a distancia.

“Quiero que mis alumnos sean buenos profesionales en el futuro, y que su profesión les permita tener una vida digna para sus familias”

Durante los 16 años de trayectoria en docencia y con el paso del tiempo, seño Eugenia ha podido ver a sus alumnos graduarse, algunos ya cuentan con empleo en empresas, bancos, organizaciones y hasta ha tenido la oportunidad de tener a colegas que una vez fueron sus alumnos. Todo esto, es su gran motivación para que ella entregue todo por su carrera y principalmente, por los alumnos que ahora tiene a su cargo para que vayan por el camino del éxito.

Alumnas y alumnos de seño Eugenia, cuando las condiciones permitían modalidad híbrida (presencial y virtual).

Lamentablemente, la pandemia ha empeorado las condiciones de pobreza en las comunidades, la educación a distancia no llega a todas las niñas y niños, una mayoría se desanima y buscan medios para apoyar a sus familias económicamente “muchos niños están buscando trabajo en la capital o ser vendedores ambulantes en las calles, tengo alumnos que ya comenzaron a vender y dejaron sus clases” indica preocupada. “En mitad de la crisis mundial, hacia agosto de 2020, la Unesco calculaba que unos 156 millones de estudiantes latinoamericanos iban a quedar afectados por la suspensión de las clases” (El País).

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Eugenia Conoz, ha participado en las jornadas de formación virtual del proyecto Educo y Convivo, dentro del componente Docentes, que desarrolla encuentros con docentes, directores y directoras, para fortalecer el rol guía de personal docente en la formación, incentivación de la participación activa de los niños y niñas en la toma de decisiones en los centros escolares, en busca de espacios más pacíficos y de convivencia.

Educo y Convivo, es un proyecto que Educo Guatemala ejecuta en conjunto con la organización socia Caja Lúdica en los municipios de Santa Cruz y Chichicastenango, del departamento de Quiché, Guatemala.

Seño Eugenia entrega carta a una de las niñas que pudo acompañar a su mamá al momento de la entrega de tareas.