“En mi familia hemos visto mejoría en el desarrollo de los niños, por ejemplo, mis primeros dos hijos tuvieron muchas dificultades cuando comenzaron la escuela, no querían ir, lloraban cuando iba a dejarlos, no socializaban con los demás niños y al inicio tuvieron problemas de aprendizaje, mientras que con Tomasito fue diferente” Maribel Ramírez, madre de cuatro niños que desde hace tres años ha venido participando en el proyecto “Juego aprendo desde temprana edad” y ahora muestra su satisfacción al formar parte de este programa por los buenos resultados que ella ha obtenido con sus hijos más pequeños, Tomasito de cuatro años y Anderson con apenas dos añitos que se encontraba en plena siesta cuando visitamos su casa.

Maribel expresa que lo aprendido en el proyecto ha favorecido al crecimiento y desarrollo de sus hijos, gracias a la implementación de diferentes actividades que antes no hacía con ellos “He aprendido a crear hábitos de higiene con los niños para que no se enfermen, prepararles comida saludable y no chatarra; pero, sobre todo, dedicar tiempo para jugar con ellos es muy importante” indica.

[Esta historia te puede interesar: Rosa y Silvia, las hermanas que producen alimentos saludables para sus familias]

Actualmente Maribel practica varios juegos con sus hijos en la casa, ayudando a mejorar el progreso de sus emociones y favoreciendo sus capacidades físicas, mentales y sociales “Jugamos a la lotería, memoria y futbol” interviene Tomasito que actualmente cursa el grado de preprimaria bilingüe, él es un niño muy sociable “Cuando él (Tomasito) era bebé, yo me integré al proyecto y con él practiqué muchas actividades que me enseñaron, le hacía masajes, le hablaba con cariño, le mostraba sus juguetes y le enseñaba colores, por eso es que para mí, Tomasito es la prueba que la estimulación en los niños es importante, además, él no tuvo problemas para ir a la escuela, se integró con facilidad y socializa sin dificultad con sus amigos, juega en todo momento y aprende muy rápido” relata la madre con una sonrisa de satisfacción.

Anderson, es el hijo más pequeño, tiene 2 añitos y la mamá indica que ya muestra grandes avances en sus habilidades de interacción “A Anderson le hago masajes, le muestro colores, juego con él, le platico y veo que responde muy bien a todas las actividades que hacemos, estoy segura de que cuando vaya a la escuela no tendrá dificultades de aprendizaje” expresa contenta Mariela.

Durante la pandemia, Mariela al igual que otras madres participantes en el proyecto no dejaron de recibir acompañamiento de las promotoras, que a través de llamadas telefónicas orientaban a las madres. Ahora, la situación ha mejorado, las jornadas de formación regularmente se realizan de manera presencial, manteniendo las medidas sanitarias para la prevención del Covid-19.

Con la implementación del proyecto “Juego y aprendo desde temprana edad”, se está contribuyendo al desarrollo de las habilidades y destrezas de las niñas y niños de 0 a 6 años, con la cual, familias como la de Maribel, implementan actividades lúdicas y pedagógicas con sus hijos, además de las buenas prácticas en el hogar que favorecen la nutrición y salud de los niños “Agradezco a Educo y a APPEDIBIMI para apoyarnos en el cuidado y orientarnos a darles un buen trato para el buen desarrollo de nuestros hijos” finaliza Maribel.

Cuando Maribel comienza a jugar con sus hijos, otras niñas parientes de la familia, aprovechan el espacio para integrarse a los juegos y juntos se divierten en el patio de la casa casi todas las tardes.