Catarina y Miguel, son convivientes, ambos residen en una comunidad rural del municipio de Cotzal, departamento del Quiché, Guatemala. Ellos son parte de las 100 familias beneficiarias de un proyecto financiado por la Unión Europea y ejecutado por Educo Guatemala y Fundebase.

Recientemente hemos conversado con ellos y nos compartieron parte de su vivencia durante este período de crisis e incertidumbre ocasionada por el Covid-19.

Iniciaron contándonos un poco de historia, que sus padres llegaron a esas tierras a comienzos del conflicto armado interno de Guatemala. Catarina y Miguel llevan 13 años de haberse juntado, actualmente forman una familia con 4 hijos, 2 mujeres y 2 hombres.

En los últimos meses, la familia ha tenido que superar varios obstáculos, debido a la crisis que ha golpeado fuertemente al país, principalmente a las poblaciones rurales. Catarina dice que ya no comen como antes, porque dependen de algunos productos que no se produce en la comunidad, como la sal, el tomate, la papa y la cebolla; también otros suplementos como la carne, atol de avena e Incaparina.

Otra de las dificultades que se ha encontrado la familia, es que se han quedado sin trabajo, antes de la pandemia, normalmente viajaban a las fincas de la costa sur para hacer limpias y cortes de café, eso les generaba ingresos para sufragar los gastos del hogar y alimentar a sus hijos.

“Antes, cuando había libertad de circulación, íbamos los lunes al mercado más cercano de la comunidad para comprar otros productos para el consumo familiar” manifiesta la pareja, preocupados por las restricciones que ha ocasionado la pandemia.

Ahora se ven en la necesidad de implementar medidas de seguridad e higiene para la proteger a su familia de la enfermedad COVID-19, para eso usan mascarillas de tela elaborada por ellos mismos, al salir de su casa cuando van a otra comunidad, al mercado “un par de veces” dice Miguel, y cuando Catarina va a dejar nixtamal al molino.

Para lavarse las manos usan agua caliente, los desinfectantes no llegan a la comunidad, además no hay dinero para comprarlo. Ellos tienen poca información sobre la enfermedad, algunas personas de la comunidad les han contado que “es como la gripe o la fiebre”, pero en sí, no saben cómo actúa en el cuerpo, ni cómo se propaga, mientras tanto, toman sus precauciones con lo que tienen a la mano.

Al igual que otras familias, recientemente Catarina y Miguel, han sido dotados de un kit de insumos básicos que contiene herramientas de labranza, semillas de hortalizas, pilones, fertilizantes orgánicos y otros materiales que contribuirá a su seguridad alimentaria y nutricional, durante y después de la pandemia.

 

“Durante esta entrega de kits que se nos hizo, nos motiva a mejorar el acceso a nuestros alimentos” dice Catarina y “Estas semillas las sembraré en el patio de la casa y el frijol en la parcela que está a unos 20 minutos caminando” agrega Miguel. Esto es parte de las acciones dentro del proyecto “Reivindicación y posicionamiento político-económico para la defensa, promoción y ejercicio del derecho a la alimentación desde la soberanía y seguridad alimentaria en familias Ixiles del departamento del Quiché” financiado por la Unión Europea y ejecutado por Educo Guatemala y Fundebase.

Este será el comienzo para que Catarina y Miguel, a mediano plazo puedan producir sus propios alimentos, contribuyendo a prevenir la crisis alimentaria durante los próximos meses, por eso, ellos se ven positivo en el proyecto, donde los días venideros indican que también involucrarán sus dos hijos mayores para la realización de las tareas sobre siembra, mantenimiento y cosecha.

[Esta nota te puede interesar: Entrega de semillas para el establecimiento de huertos familiares]

Al ser parte del programa sobre agricultura familiar les motiva y esperan aprender mucho para revalorizar las semillas y cultivos propios y no depender tanto de productos de afuera para alimentarse. Catarina asumió participar como promotora agroecológica y participar en la escuela campesina que promueve Educo Guatemala y Fundebase en el territorio Ixil, uno de los resultados dentro del proyecto financiado por la Unión Europea para el bienestar de las familias.