Inés Rodríguez cultiva junto asu familia sus propios alimentos. En su parcela, de la comunidad llamada Santa Avelina, ubicada a unos 20 kilómetros de la cabera municipal de Cotzal, Quiché, producen hortalizas como acelga y plantas medicinales como albahaca y ruda, entre otras. También tiene algunas gallinas, las cuales le sirven para alimentarse. “Ya no gastamos más en ir a comprar huevos ni en otras cosas que necesitamos en la casa”, explica en su idioma materno.

En las capacitaciones en las que participa junto a otras lideresas de su comunidad también aprendió a elaborar medicina natural a través de la transformación de las plantas medicinales. “Cuando nos enfermamos voy a la parcela donde tenemos ruda y albahaca y, junto con la miel, ¡hago medicina para curar las enfermedades de mi familia!”, relata Inés, con la amplia sonrisa que le caracteriza.

La salud y la economía de la familia de Inés ha mejorado desde que usan la estufa mejorada en su cocina. Comenta que la carga de leña llega a costar hasta 600 quetzales en su comunidad por lo que antes de tener la estufa mejorada consumía hasta 6 leños cada vez que cocinaba; cantidad que redujo a la mitad. “Antes no tenía estufa. Había mucho humo en la casa. Mis hijos están felices porque ya no hay mucho humo; la estufa nos ha ayudado a mejorar nuestra salud”, dice agradecida.

En Santa Avelina, como en muchas comunidades rurales del área ixil, el acceso al agua potable es escasa o inexistente. Por ello, como parte del proyecto financiado por la Unión Europea, y ejecutado por Educo y Fundebase, se entregó a las familias filtros purificadores. “Antes hervíamos el agua y se consumía mucha leña, en cambio, (ahora) al volver a casa tomamos el agua del filtro, es más fresco, porque antes la hervíamos y teníamos que esperar que enfriara para beberla”, relata.

Inés agradece a la Unión Europea por el apoyo que le ha brindado a su familia y a la comunidad de Santa Avelina, donde hay todavía muchas necesidades por atender.  Reconoce que otras familias han notado los cambios positivos en su hogar y comenta: “Mis vecinos preguntan dónde gestioné mi filtro y mi estufa, porque ellos también quieren tenerlos para mejorar sus condiciones. Ojalá que los donantes pudieran apoyar a más familias”.