Hoy celebramos por primera vez el Día internacional de la Educación. Resulta sorprendente haber esperado hasta 2019 para proclamar un día tan importante, pero también demuestra que el mundo está reconociendo por fin lo importante que es la educación.

Como organización centrada en los derechos de la infancia, desde Educo aplaudimos esta iniciativa de la Unesco. Compartimos la convicción de que, si bien la educación es un objetivo en sí, también es la mejor manera de garantizar el ejercicio de los derechos, el bienestar y una vida digna.

Actualmente en todo el mundo, 75 millones de niños, niñas y jóvenes en edad escolar necesitan apoyo educativo. Se encuentran o bien en peligro de perder el acceso a la educación o bien ya lo han perdido en países en situación de conflicto o que se enfrentan a situaciones de extrema violencia. Se explica en gran parte porque la educación suele históricamente ser el área que recibe menos financiación en ayuda humanitaria, con menos de 3% del presupuesto global.

Educo es una ONG global para el desarrollo y acción humanitaria que actúa desde hace más de 25 años a favor de la infancia y en defensa de sus derechos. Como miembros de ChildFund Alliance, trabajamos en más de 60 países en todo el mundo. Esta alianza beneficia a más de 14 millones de niños y niñas y sus familias para salir de la pobreza y crear soluciones sostenibles que protegen y promueven sus derechos y bienestar.

Sin embargo, observamos una tendencia creciente de ataques violentos contra la educación por razones políticas, militares e ideológicas, entre otras. El derecho de la infancia a una educación, independientemente del lugar donde se encuentra o de su identidad, está siendo fundamentalmente ignorado. Hay que poner fin a esta situación.

Una infancia dura 18 años, mientras que la mayoría de las crisis tardan por lo menos 20 en resolverse. Es terrible pensar en los bebés que nacen hoy – el Día internacional de la educación – en una crisis prolongada en la que puede que no reciban ninguna educación, o en el mejor de los casos una educación básica o discontinua.

La educación en emergencias es de suma importancia ya que los niños y niñas fuera del sistema educativo son más vulnerables a la violencia sexual y de género, al extremismo violento, matrimonios forzados, embarazos precoces, trabajo infantil y reclutamiento por parte de grupos delincuenciales. El acceso limitado a la educación dificulta la recuperación de un niño o una niña de una crisis. Para generaciones de niños y niñas atrapados en situaciones de conflicto, esta falta de oportunidad conduce muy a menudo a perpetuar el ciclo de pobreza.

Muchos de los responsables políticos lo saben. Pero, a pesar de que muchos Gobiernos, incluyendo el de Guatemala, firmaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas en 2015, en los últimos años no ha habido mucho progreso tangible en relación con la educación. Además, históricamente, la educación ha sido pasada por alto en situaciones de emergencia humanitaria.

 

El mandato humanitario de Educo es de proteger, apoyar y asistir a las personas más vulnerables, especialmente niños y niñas, en su derecho a la vida y a la seguridad, a la dignidad y una cobertura integral de sus derechos y necesidades frente a situaciones de riesgo y de emergencia humanitaria. Para ello, el acceso a la educación es fundamental. La educación tiene que estar en el centro de la acción humanitaria. De lo contrario, los Gobiernos seguirán fallando a millones de niños y niñas en situación de vulnerabilidad.

 

Casi la mitad de los niños y niñas refugiados en edad escolar no asisten a la escuela. A estos niños y niñas, así como a los que se encuentran en situación de desplazamiento forzado, se les debe garantizar una educación de calidad en igualdad de condiciones que a los otros niños y niñas con nacionalidad del país. Aportar financiación y medidas específicas para los niños y niñas que se encuentran en esta situación, tanto si son migrantes o refugiados, tiene que ser una prioridad global.

 

En Guatemala, Educo ha promovido estudios situacionales  de los Derechos de la niñez y el acceso a la educación, donde se detalla que sólo entre 2013 y 2014 al menos 17 mil niños, niñas o adolescentes salieron del país sin acompañamiento rumbo a Estados Unidos. Se evidencia además en los estudios una gran debilidad en el  Sistema de protección Integral de la Niñez, el cual está descoordinado y no representa más que  la suma de diferentes instituciones ejecutando acciones en su mayoría aisladamente.

 

En el occidente del país Educo promueve proyectos enfocados a reducir las tasas de deserción, ausentismo y repitencia escolar,  a través de proyectos relacionados con la Educación Bilingüe Intercultural, Educación Integral en Sexualidad, Educación de la Primera Infancia, etc, implementados mediante Organizaciones Socias Locales.

Es alentador ver que algunos Gobiernos e instituciones por fin reconocen la necesidad de centrarse en la educación en situaciones de emergencia. Si los países que acordaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas quieren realmente alcanzarlos y cumplir con la Agenda Educación 2030, es necesario que día a día la tarea sea asumida y las acciones sean exigidas por todos y todas.

¡Necesitamos que los niños y niñas tengan la oportunidad de aprender cada día y no ser los grandes olvidados!

 

 

Ing. Ramón Gonzáles

Director Nacional de Educo Guatemala