EDUCO, a través de su organización socia PIES de Occidente, fortalece las habilidades y conocimientos a más de 300 niños y niñas de los municipios de Santa Cruz Quiché, San Pedro Jocopilas y Santo Tomas Chiché en la temática de derechos sexuales y reproductivos de niños, niñas y adolescentes; con el objetivo de brindar herramientas para la vida, se crean procesos de formación (8 sesiones temáticas) en donde se implementan diversas metodologías y estrategias como el desarrollo de actividades lúdicas.
Las actividades lúdicas, son un espacio que permite fortalecer los conocimientos de los niños, niñas y adolescentes, sobre los derechos sexuales y reproductivos; complementa el proceso de formación sobre Educación Integral en Sexualidad, a través de 27 sesiones que se desarrollaron con los grados de 4to, 5to y 6to en las escuelas establecidas. Además, en este espacio participan estratégicamente padres y madres de familia de los 3 grados y las organizaciones de padres de familia (OPF´s), para involucrarlos aún más en la temática y de esta manera, tener mayor sensibilización sobre cómo impacta en la vida de niños, niñas y adolescentes los temas de derechos sexuales y reproductivos.
Las y los maestros, también son partícipes, porque a través de este espacio se fortalece la caja de herramientas para el abordaje de la Educación Integral en Sexualidad -EIS- dentro del aula. El grupo artístico “La Valija y la Cobija”, ha creado en el marco del proyecto la obra “El monstruo Chupasueños”, en donde se cuestiona la normalización de los matrimonios a temprana edad, la desigualdad de género y los mitos y tabúes que se reproducen alrededor de la sexualidad de niñas, niños y adolescentes. El eje transversal bajo el que se desarrolla la obra es precisamente la importancia del plan de vida y el empoderamiento de los derechos sexuales y reproductivos.
Un momento estratégico de la actividad lúdica es la actividad de animación al inicio en donde se hace un recorrido por los diferentes temas que se han desarrollado con NNA, padres y madres de familia, de manera que se contextualice palabras como “monstruo” y “chupasueños” para hacer una introducción a los términos que utiliza la obra, ya que hay comunidades donde no se asocia en la cotidianidad estas palabras. Como resultado de este momento, el monstruo se asocia a algo negativo, que destruye y que amenaza los sueños de la niñez. Para que haya aún mayor comprensión esta asociación de palabras, se hace en la mayoría de comunidades en idioma k’ iché, así hay más claridad en la interpretación y adaptación de los temas al idioma materno. La obra utiliza el “teatro del oprimido”, como herramienta pedagógica para abordar los derechos sexuales y reproductivos, de manera que no solo facilita que el grupo comprenda y reconozca la temática, sino que además cuestiona la normalización de la desigualdad de género.
La modalidad de esta metodología es hacer partícipe de la obra al espectador, entonces se motiva a que niños, niñas, adolescentes, padres, madres y docentes propongan cambios en la obra, que puede traducirse acciones reales que luego sean hábitos sanos como el de no promover el matrimonio a temprana edad, y a recibir información en los centros educativos sobre educación integral en sexualidad.
MISIÓN, VISIÓN, VALORES Y PRINCIPIOS:
Trabajamos con niñas, niños y su entorno para promover sociedades justas y equitativas que garanticen sus derechos y bienestar.
Un mundo donde todas las niñas y los niños disfrutan plenamente de sus derechos y de una vida digna.
Compromiso social, equidad y respeto.
Participación, no discriminación, transparencia y dinamismo.
Los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos!