Una pequeña familia originaria de una comunidad de Chichicastenango, departamento del Quiché, Guatemala, comparten su testimonio sobre algunas actividades que han aprendido de las sesiones en el proyecto Miles de Manos que Educo Guatemala implementa. Esta experiencia es para fortalecer la convivencia positiva durante la cuarentena.
“Ahora es cuando más estamos poniendo en práctica lo que estamos aprendiendo en Miles de Manos” dice Leticia, la mamá, al referirse a la importancia del cuidado para proteger a la familia, principalmente en aspectos de higiene personal, tales como, el lavado constante de manos y de las verduras para el consumo familiar; ahora se han vuelto normas esenciales en la casa.
Pasar más tiempo con los hijos es bueno
“En las capacitaciones aprendimos que es importante darles tiempo a nuestros hijos. Antes no lo hacíamos, pero ahora que llegó el virus, sin darnos cuenta estamos más tiempo con ellos, lo cual es bueno” dice Leticia. Ella y su esposo buscan el lado positivo de esta crisis, valoran el tiempo que pasan con sus tres hijas, aunque su esposo ha tenido la necesidad de salir a trabajar en el campo, en horario restringido; pero con los cuidados necesarios para no exponer a su familia, regresando temprano a casa.
Caminar detrás de la casa, ayuda a liberarse del aburrimiento
Cuando jugar dentro de la casa ya no es suficiente, Leticia y sus hijas han acordado hacer caminatas cortas detrás de su vivienda, tomando en cuenta que viven en una comunidad rural y las condiciones favorecen de cierta manera; las casas están más dispersas. “A veces se sienten aburridas, ellas quieren salir a caminar y se preguntan ¿cómo estarán las cosas en el pueblo? Yo les recuerdo que por el momento debemos cuidarnos, luego nos ponemos de acuerdo; con nuestras mascarillas puestas salimos detrás de nuestra casita, sin alejarnos mucho, en horario permitido, caminamos un rato entre los surcos y bajamos frutas en los palos de manzanas y ciruelas, así pasamos los días” comenta la mamá.
La pintura estimula la comunicación y la creatividad
La pintura es un buen recurso para ayudar a los niños y niñas a expresar sus emociones, desarrolla sus habilidades para la resolución de problemas, sirve de terapia, entre otros beneficios. Dayrin, es la pintora de la familia, tiene un libro donde practica “Ahora estoy pintando un cocodrilo, porque me gusta cuando se pone en el agua, se mira como que fuera una piedra. Lo estoy pintando de color verde porque me gusta ese color y las grandes escamas del cocodrilo me llaman mucho la atención” dice con emoción, tomándose una foto con su obra de arte en proceso.
Ayudar a los más pequeños a resolver sus problemas
Como los adultos, los niños también suelen tener pequeñas diferencias en casa, principalmente en estos tiempos de cuarentena, de allí, la importancia de la intervención adecuada de los padres “A veces tienen pequeñas peleas, porque quieren tener un juguete al mismo tiempo, para eso yo les recuerdo la importancia de compartir y coordinarse, tal como lo hemos aprendido en las capacitaciones. Lo bueno es que hemos acordado una solución, ahora se turnan para tener los juguetes” indica Leticia, lo importante es ayudarles a permanecer en calma y llegar a acuerdos.
Hacer planes en familia
Hay que transmitir a los niños que la vida continúa, que esta crisis es momentánea, no hay que dejar de hacer planes, tal como lo hace la familia de Leticia, “Para los próximo días tenemos algunos planes, ahora que ya vino la lluvia, con mis hijas queremos aprovechar para plantar árboles frutales, en un pedacito de terreno que tenemos detrás de la casa, queremos sembrar ciruela, durazno y manzanas”.
Consejo para los padres
Leticia y su esposo comparten las siguientes recomendaciones:
“Aprendamos a convivir y compartir, ahora que estamos mucho tiempo juntos en casa. Que los padres no nos peleemos y menos frente a nuestros hijos, eso sería un mal ejemplo para ellos. Tratemos de hacerlo bien para que en el futuro se recuerden de lo bueno que nosotros fuimos con ellos en medio de esta pandemia y puedan contarles a sus hijos. Ahora es cuando la familia debe estar más unida para superar esta crisis”.
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Las niñas recomiendan a otros niños
“Mi mamá y mi papá nos aconsejan que no debemos pelearnos, debemos prestarnos nuestras cosas entre nosotros y nunca decirnos malas palabras”. Sonia, la hija más pequeña de la familia.
“Que escuchen los consejos de sus papás, porque lo que nos dicen es bueno. No debemos pelearnos porque somos hermanos, tenemos un solo papá y una sola mamá, formamos una sola familia“. Dayrin, hija mayor de la familia.
Una convivencia positiva contribuye al bienestar de la niñez y un adecuado manejo de crisis, con el involucramiento de toda la familia es posible.
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