Leticia es una madre que estuvo participando en el proyecto “Jugando aprendo desde temprana edad como un derecho Fase II”, cuyo objetivo es desarrollar en la niñez entre 0 a 4 años su nivel de  capacidades y competencias, para una estimulación oportuna desde el seno de las familias.

El proyecto se está implementando en comunidades rurales en el municipio y departamento del Quiché, Guatemala por la Asociación para el Desarrollo Integral y Multidisciplinario-APPEDIBIMI socia de Educo. Varias mujeres como Leticia que, junto a sus dos hijos, recibieron visitas domiciliares y atención en el centro de educación inicial para el desarrollo de actividades de estimulación oportuna a través de la metodología participativa basada en el juego.

Leticia se encuentra en la fase final del proyecto en su comunidad, sin embargo, ella está dispuesta a seguir implementando lo aprendido con sus hijos y compartir sus conocimientos con otras madres de la comunidad que no tuvieron la oportunidad de ser parte del proyecto.

Una breve entrevista con ella, nos comparte su experiencia durante el tiempo que estuvo participando junto a sus dos hijos, sus aprendizajes, su motivación, entre otros aspectos qué la llevó ser una de las madres con mayor participación en el proyecto.

  • ¿Quién es doña Leticia?
  • «Soy ama de casa, vivo con mis dos hijos y mi esposo en nuestra pequeña vivienda, he tenido buenos y malos momentos como toda familia. He tratado de que mis hijos encuentren una sonrisa en mí para demostrarles que en la vida no todo es malo».
  • ¿Cómo era Leticia antes de participar en el proyecto?
  • “Yo vivía en otro departamento y cuando nos casamos vine a vivir con mi esposo en esta comunidad, uno de los problemas que me afectó, fue el idioma, diferente al que yo hablo. Antes de inscribirme en el proyecto, yo era muy tímida, me costaba expresarme y tenía miedo de hablar con las personas. Veía a mis pequeños jugar, sin saber qué hacer con ellos”.

  • ¿Qué pasaba por su mente cuando observaba a sus hijos?
  • “Felicidad, cuando veía la alegría en ellos, pero siempre me decía a mí misma ¿cómo hago para que mis hijos crezcan bien y reciban una buena educación? como toda madre me preocupa el futuro de ellos”.
  • Al participar en el proyecto ¿Qué aspectos positivos han favorecido su vida personal y familiar?
  • “Ahora ya no tengo miedo, trato de restarle importancia a las críticas de las demás personas por la manera en cómo formo a mis hijos. Durante el tiempo en que participé en el proyecto, nos hablaron de querernos a nosotras mismas, como personas y cómo debemos orientar a nuestros hijos sin llegar a la violencia. Ahora me siento más segura de mí misma”.

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  • ¿Cómo valora su participación en el proyecto?
  • “Hubo cambios en la vida de mis hijos, aprendí a jugar con ellos, darles mayor atención y cariño, aprender actividades de estimulación, cómo alimentarnos bien, llevarlos a monitoreo en el puesto de salud y mantener una buena higiene.
  • La experiencia que me dejó será para toda mi vida, cuando tenga otros hijos lo seguiré implementando con ellos, porque hace que crezcan con un buen desarrollo. Me siento con la seguridad de compartir mis conocimientos a otras madres que no tuvieron la oportunidad de estar en el proyecto”.

“Me hace feliz escucharla expresarse del proyecto de esta manera,
he visto el interés en ella y los cambios en sus hijos; como promotora estoy satisfecha
por el trabajo realizado, los niños son muy sociables”
.
Maricela Tzoc Alva, Promotora de Educación Inicial
y amiga de Leticia.

  • ¿Qué le gustaría alcanzar con el apoyo de Educo?
  • “Mi deseo más grande es darle lo mejor a mis hijos, no solo en atención, sino también en su educación. Además, me gustaría aprender manualidades. Y si pudiera pedir algo a Educo sería que el proyecto continuara en mi comunidad, porque veo que aquí se han perdido algunos valores, principalmente en la niñez, pienso que hay necesidad de realizar talleres con los padres y madres de familia al respecto”.

“La madre ha mostrado mucho interés en el aprendizaje, en sí misma y en el de sus hijos.
Enfrentó dificultades con su entorno. Es una de las madres con mayor participación en el proyecto”.
Wilmer Francisco Cac Tíu, técnico de campo de APPEDIBIMI.

Con la implementación de esta fase del proyecto, tanto para Educo como APPEDIBIMI, ha sido un proceso que permite el cambio y la transformación de vidas, no solo de las niñas y niños, sino, de las madres de familias que tradicionalmente son las responsables de las buenas prácticas en los hogares.

Ahora, doña Leticia es una aliada que identifica y respeta los derechos para el bienestar de la Niñez.