Mi nombre es Rosmery Urizar, trabajo en la Escuela Oficial Rural Mixta del Cantón Tululché I, municipio de Chiché del departamento de Quiché.

A pesar de llevar 23 años de servicio, esta es la primera oportunidad de actualizar mis conocimientos en tecnología y en modalidad virtual, que me representó un doble desafío.

Mis mayores temores eran no poder con las actividades y utilizar una nueva plataforma como Zoom, porque no tenía idea de cómo hacerlo. En casa, organicé mi horario para que mi hijo pudiera ayudarme y fuera mi apoyo en cosas tan sencillas como apagar y encender el micrófono y la cámara. Se escucha muy fácil, pero para mí fue un verdadero reto.

El curso de Tecnología fue mi mayor aprendizaje, ya que, no solo aprendí Word, elaborar presentaciones o Excel, también aprendí a combinar correspondencia; fue importante para mí. Trabajar boletas de calificaciones en Excel, por ejemplo, me hizo caer en cuenta que se puede aprovechar de mejor manera el tiempo y no complicarme mucho. Presentar la evaluación final fue la certeza que durante este tiempo y con esfuerzo lograra alcanzar la promoción, el cual me hizo sentir satisfecha.

Cuando iniciamos el segundo curso que se trató de “lectoescritura”, el reto fue más grande, ya que el contenido era distinto y la forma de trabajo también. Por razones de salud tuve que retirarme, pero yo quería continuar con la capacitación; luego del reposo volví a conectarme. Funsepa me brindó la oportunidad de ponerme al día para concluir con éxito mi proceso.

Este año, Funsepa nos convocó para finalizar la capacitación con dos cursos de manera presencial. Al inicio me sentí nerviosa porque todo lo que había desarrollado en la capacitación a distancia el año pasado, lo había hecho desde mi Laptop y ahora sería práctico.

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El primer curso presencial fue sobre “mantenimiento básico preventivo”, me pareció acertado, ya que tenía mucho temor a encontrarme en el laboratorio y no saber qué se debía hacer para cuidar el equipo, sin embargo, este curso me dio claridad para desarrollar el mantenimiento preventivo.

El segundo curso presencial fue sobre “Ka-Lite” dándome cuenta de que, aprender por medio del juego es real, muchas veces nos capacitan al respecto, pero nunca había tenido la oportunidad de conocer una plataforma así. Ingresé los nombres de mis estudiantes, y ahora ando preparando las fichas para proporcionarles en la primera práctica que tengamos. Espero con ansias el inicio de esta nueva fase en la educación de mi escuela.

Soy consciente que todo lo trabajado es beneficioso para mi vida, pero será mejor aprovechado por mis estudiantes, ya que podré guiarlos y apoyarlos, con la implementación del laboratorio de cómputo en nuestra escuela. Agradezco a Funsepa y a Educo por brindarnos esta oportunidad.

El establecimiento de Rosmery fue una de las escuelas beneficiadas con el proyecto “Aprendiendo a través de la tecnología” ejecutado por la alianza Educo y Funsepa en cinco centros educativos de cuatro municipios del departamento de Quiché (Chiché, San Pedro Jocopilas, Chichicastenango y Santa Cruz del Quiché).

Con este proyecto se benefició una población estudiantil de mil 254 niñas y niños comprendidos en las edades de seis a catorce años, con acceso a tecnología, y a 55 maestros de educación primaria oficial con acceso a capacitación; utilizando la tecnología como herramienta pedagógica de apoyo en el proceso de enseñanza-aprendizaje, para elevar la calidad de la educación de niñas y niños de las escuelas intervenidas; especialmente en las áreas de matemáticas y comprensión lectora.