En una comunidad rural del municipio de Chiché, del departamento de Quiché, realizamos una visita a la casa de doña María y su familia. Ella nos compartió su testimonio sobre la curiosa forma en que sus hijos pequeños y su nieto cambiaron la manera de consumir agua, luego de contar con un filtro purificador de agua en casa.

“Cada vez que mis hijos tomaban agua, tenían que ir a la tienda a comprar hielo para mezclarlo con su bebida” comentaba doña María, esta práctica se había vuelto muy común en la familia porque a sus hijos no les gustaba el sabor que resultaba al hervir el agua, aunque este sea un buen método de desinfección.

Una bolsa de hielo en la comunidad oscila entre 50 centavos a un quetzal dependiendo del tamaño “No estoy segura de que el hielo que venden en la tienda esté hecho con agua desinfectado, puede que el agua que utilizan los sacan directamente del chorro sin ningún tratamiento” indica doña María, pero gracias a que actualmente disponen de un filtro purificador que les proporciona agua de calidad a sus hijos en cualquier momento del día.

Doña María también comentó, ahora que cuenta con el filtro purificador, a sus hijos les ha caído muy bien, por el material del cual está hecha la unidad filtrante (barro), mantiene la frescura del agua y no le cambia sabor. Ahora, la compra de hielo ha quedado atrás, a los niños les encanta tomar agua a cualquier momento que necesitan sin gastar dinero como lo hacían antes.

Miguel Ángel, su nieto, es el niño más pequeño de la familia con apenas 3 años es el que consume más agua que el resto de sus hermanos y de los demás niños de la casa, con sus palabras pudo decirnos algo al respecto “Me gusta tomar agua porque está bien frío, lo tomo tres veces al día” mientras sostenía un vaso con agua.

Doña María es participante dentro del proyecto “Contribuyendo a la desnutrición crónica” con el propósito que niñas y niños desarrollen todo su potencial, ejerzan y disfruten su derecho a la educación y al cuidado de calidad en la primera infancia, para lograrlo es muy importante el fortalecimiento de las capacidades de las familias y los cuidadores primarios para la crianza saludable y nutricional.

Además de la dotación de filtros purificadores de agua, el proyecto también contempla una serie de formación en diferentes temáticas sobre el buen trato y cuidado a niñas y niños de la primera infancia para una buena alimentación.

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“Actualmente participo con la organización ASUVI y Educo donde hemos recibido formación en diferentes temas para el cuidado de la alimentación de los niños, a parte de la dotación de los filtros purificadores nos dotaron de semillas para la implementación de mi huerto familiar, únicamente estoy esperando la época de lluvia para iniciar la siembra” comenta.

Para este año, doña María ya tiene listas semillas de rábano, acelga, repollo, remolacha, cebolla, cilantro y otras especies que ha recibido del proyecto para diversificar la dieta alimenticia de su familia.