Rosa y Silvia, se destacan como productoras de hortalizas para el consumo familiar y el comercio local. Ellas son hermanas, Rosa tiene una hija de tres años y Silvia es madre de dos niñas, la primera de cuatro años y la más pequeña tiene dos años que la acompaña cuando atienden el huerto.

Cultivar hortalizas en su huerto familiar les ha permitido contar con alimentos saludables para sus hijas que lo ven importante y un excedente que lo destinan para la venta con las familias vecinas de la comunidad.

Las hermanas han acordado una alianza, estableciendo entre ambas un espacio común y ahora hacen un excelente trabajo en equipo para cultivar una variedad de hortalizas en su parcela, además, reciben acompañamiento dentro del proyecto “Reducción de la desnutrición crónica” que Educo y ASUVI ejecutan en tres municipios del Quiché.

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“En el proyecto hemos mejorado nuestros conocimientos en la siembra de hortalizas, también nos han proporcionado una variedad de semillas” expresa Silvia, actualmente tienen una parcela que entre las dos hermanas le dan mantenimiento constante, aplicando los conocimientos adquiridos en el proceso de formación y acompañamiento que reciben dentro de proyecto.

Con la producción de alimentos se contribuye al derecho a la alimentación y a la protección para la buena crianza saludable y nutricional de niñas y niños “Sabemos que tener un buen trato con nuestras hijas significa cuidarlos y darles una buena alimentación” enfatiza Rosa, mientras camina dentro de su huerto la acompaña su hija de tres años.

Silvia y Rosa indican que han visto los beneficios que les genera contar con un huerto, de esa manera tienen insumos a la mano para preparar diferentes recetas de comida, desde una sopa hasta una ensalada para acompañar la comida de la familia “Las niñas se han acostumbrado a consumir verduras frescas, ahora es la comida favorita de ellas” agrega Silvia.

“Estamos muy agradecidas con el proyecto porque nos han enseñado a cuidar de mejor manera a nuestras hijas y a través de un huerto nos ayuda a brindarles una buena alimentación” culmina Rosa.

Actualmente, en la región apenas están comenzando a caer las primeras lluvias y las hermanas están con la expectativa de ampliar su producción porque el invierno es una buena época para sembrar.

Con el proyecto “Reducción de la desnutrición crónica”, se considera el abordaje de la reducción de las brechas relacionadas a desnutrición infantil, vulnerabilidad alimentaria mediante la sensibilización de madres y padres de familia para el mejoramiento de la protección integral de las niñas y niños de 0 a 3.